El Centro Histórico de Lima es uno de los espacios urbanos más emblemáticos de Sudamérica y un escenario donde la arquitectura colonial y republicana convive con la vida moderna.
Fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1991, este corazón histórico reúne casonas centenarias, templos majestuosos y plazas monumentales que guardan más de 480 años de historia. Recorrer sus calles es adentrarse en el legado que dio forma a la capital peruana y descubrir la riqueza cultural que aún permanece viva en cada rincón.
La historia que dio origen a la ciudad de los reyes
Lima fue fundada por Francisco Pizarro el 18 de enero de 1535, concebida desde sus inicios con un trazado en damero que definió la vida urbana durante toda la época virreinal. El alarife Diego de Agüero fue el responsable del trazo original de 117 manzanas alrededor de la Plaza Mayor de Lima, estableciendo el modelo urbanístico que perdura hasta hoy.
Desde su origen, Lima se convirtió en el centro político, económico y religioso del Virreinato del Perú, la jurisdicción española más importante de Sudamérica durante tres siglos. Con el paso del tiempo, la ciudad evolucionó incorporando nuevos estilos durante la república sin perder su esencia histórica. Actualmente, el Centro Histórico continúa siendo testimonio de esa transformación, fusionando herencias coloniales con edificaciones republicanas que narran siglos de cambios culturales.
Arquitectura colonial: el legado que perdura
La arquitectura colonial de Lima destaca por su sobriedad estructural, fachadas simétricas y los famosos balcones de Lima, símbolo distintivo de la ciudad. Durante este periodo (1535-1821) surgieron templos, conventos y casonas de gran valor artístico que hoy forman parte de los atractivos turísticos de Lima más visitados.
Estos espacios permiten comprender cómo se desarrolló el arte religioso colonial y la arquitectura civil durante los siglos XVI al XVIII, manteniendo viva la esencia del antiguo Virreinato.
Casonas coloniales imprescindibles
Casa de Aliaga: Considerada la casa colonial más antigua de América, ha sido habitada continuamente por la misma familia desde 1535. Jerónimo de Aliaga, compañero de Pizarro, recibió este solar que aún conserva patios, salones y mobiliario virreinal original, convirtiéndola en un verdadero museo vivo del estilo colonial limeño.
Casa de Osambela (Oquendo): Construida en 1805 por Martín de Osambela. Esta casona se destaca por sus cinco niveles, inusuales para la época, y sus imponentes balcones. Es una de las joyas arquitectónicas de Lima que mejor reflejan la transición del periodo colonial al republicano.
Casa Goyeneche (Palacio de Rada): Edificada a mediados del siglo XVIII para la familia Goyeneche y Barreda, esta casona destaca por sus portadas talladas en piedra, patios centrales empedrados y detalles ornamentales barrocos propios del virreinato. En la actualidad funciona como sede administrativa, conservando su elegancia original.
Templos coloniales y su valor histórico
Catedral de Lima: Ubicada en la Plaza de Armas de Lima, su construcción se inició en 1535 siguiendo el diseño de Francisco Becerra. A lo largo de los siglos ha pasado por diversas reconstrucciones debido a los terremotos, lo que le ha dado una mezcla arquitectónica de estilos renacentista, barroco y neoclásico. Alberga la cripta de Francisco Pizarro y es considerada uno de los templos históricos del Perú más importantes.
Convento de San Francisco: Complejo monumental del siglo XVII conocido por sus catacumbas de Lima que albergan más de 25,000 restos humanos. Su biblioteca posee más de 25,000 volúmenes antiguos, incluyendo textos del siglo XV. El claustro principal destaca por sus azulejos sevillanos originales y un patio mudéjar de gran belleza arquitectónica.
Convento de Santo Domingo: Fundado en 1535 por Fray Vicente Valverde, capellán de Pizarro, conserva reliquias de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y San Juan Macías, tres santos peruanos de profunda devoción internacional. Su torre es uno de los elementos más representativos del skyline del centro histórico de Lima.
Arquitectura republicana: la evolución de la Lima moderna
Edificios republicanos destacados
Palacio de Gobierno: Residencia oficial y sede del Poder Ejecutivo del Perú, ubicada en el mismo lugar donde estuvo la casa de Pizarro. Su fachada actual, diseñada por el arquitecto polaco Ricardo de Jaxa Malachowski e inaugurada en 1938 durante el gobierno de Oscar R. Benavides, responde a un estilo neobarroco francés. Cada mediodía se realiza el tradicional cambio de guardia.
Palacio Municipal de Lima: Diseñado también por Ricardo de Jaxa Malachowski en un estilo neocolonial e inaugurado en 1944. Sus balcones de madera y columnas armonizan con la estética histórica de la Plaza Mayor, incorporando a la vez elementos modernos propios del contexto urbano de inicios del siglo XX.
Palacio de Justicia: Construido entre 1926 y 1939 por el arquitecto francés Bruno Paprocki, es una de las expresiones más destacadas del neoclasicismo académico europeo en Lima. Su monumental fachada con columnas corintias y una cúpula central, lo convierten en uno de los edificios republicanos más fotografiados de la Lima republicana.
Estación de Desamparados: Inaugurada en 1912 durante el gobierno de Augusto B. Leguía, es una obra emblemática del art nouveau limeño. Diseñada por el ingeniero polaco Rafael Marquina, hoy funciona como centro cultural y museo, conectando el pasado ferroviario con la vida cultural contemporánea.
